Es una enfermedad con un evidente componente genético, la predisposición racial es evidente en estos casos, si bien existen dos causas de menor casuística que son adquiridas, como son las neoplasias de estructuras a nivel de la glándula o hipertrofia inmune del tercer párpado (generalmente asociada a agentes víricos).
Las razas que con mayor frecuencia presentan esta patología son las braquicefalas, dentro de las cuales cabe destacar los bulldog.
La resolución quirúrgica antaño pasaba por la excisión total de la glándula, si bien tras ella comenzaban a padecer los animales Queratoconjuntivitis seca (QCS), por falta de lubricación a nivel ocular, y es que esta glándula, tal como se descubrió, aporta entorno al 40% de la lágrima que protege al ojo.
Actualmente se realiza una técnica sencilla que permite solucionar este problema sin acarrear la problemática de quitar al completo la glándula. Esta es la técnica del sobre o del bolsillo.
Previa a la operación es conveniente, por supuesto además de la exploración completa del paciente, un tratamiento antiinflamatorio tópico, que disminuya en la medida de lo posible la inflamación, puesto que a menor tamaño tenga la glándula mas sencilla será la operación. En este tratamiento usaremos un antiinflamatorio tópico, en modo de colirio o gel oftálmico, que debería además contener antibiótico. De este modo no solo tendremos un campo de operación mas aséptico, sino que además el mismo fármaco nos servirá para tratar al animal en el post-operatorio, y el ahorro en estos casos siempre es de agradecer.
Tras un buen protocolo anestésico tendremos al animal anestesiado, es importante que el animal se encuentre en el estadio anestésico III, con anestesia media o profunda. En caso de que se encuentre en anestesia media podemos usar también colirio anestésico doble a nivel ocular para evitar incómodos movimientos, sin embargo, si pasamos al estadio profundo esto no será necesario pues en este se suprimen los reflejos pupilares y parpebrales. Aunque por supuesto, estamos en un plano anestésico que no es conveniente mantener durante largos periodos de tiempos sin la correcta monitorización.
Para la técnica quirúrgica en si se requiere un material especifico de oftalmología, si bien en muchos casos con algo menos de material también puede ser llevada a cabo si se tiene la suficiente práctica. Por ejemplo es conveniente usar un microscopio o lupa de cirugía oftálmica, pero no es del todo imprescindible.
Primeramente se debe exponer la cara interior del párpado, la cara bulbar, para localizar y poder observar al completo la glándula. Se incide en la conjuntiva alrededor de la glándula, tanto por la parte mas caudal de la glándula como mas rostral.
Seguidamente damos el primer punto de sutura (es conveniente una sutura reabsorvible del 5/0). Este primer punto debe darse por la cara exterior del tercer párpado, para que de este modo el nudo no contacte con la cornea, y por tanto no produzca lesiones corneales. Tras dar dicho punto en el exterior pasaremos atravesaremos todo el espesor del párpado para comenzar a dar punto entre los bordes de las incisiones que anteriormente realizamos. A medida que damos estos puntos con sutura continua observaremos y ayudaremos a la glándula a reintroducirse en su posición anatómica.
Cuando lleguemos al extremo posterior de la linea de sutura tenemos dos opciones. Una seria acabar la sutura volviendo a pasar todo el espesor del tercer párpado y terminar dando un punto en la parte externa de este, tal y como hicimos al principio. Y otra seria volver por la linea de incisión dando una segunda fila de puntos hasta el principio, momento en el cual volveremos a atravesar el espesor parpebral para acabar dando el punto en el cabo suelto de la primera sutura, que debimos dejar previamente.
Estas dos opciones dependerán del cirujano y de su pericia, así como del estado previo que tuviera el paciente, ya que lo único que permite es un poco mas de tensión a nivel de la incisión.
Como post-operatorio deberemos de recomendar al propietario reposo del animal, ya que los esfuerzos pueden aumentar la presión a nivel de la linea de sutura y ser los causantes de un fracaso en la técnica. También se debe de administrar antibiótico y antiinflamatorio tópico, siempre que el paciente no tenga alguna patología que impida su uso. Como podrían ser alergias o ulceras corneales.
También es de obligatorio uso el collar isabelino o buster, ya que impedirá que el animal se rasque con sus consecuentes problemas.
Además siempre debemos recordar que en este tipo de razas suele ser una enfermedad que puede volver a reaparecer, y es importante comentárselo al propietario previamente.
Alexis J. Santana; col. 829
Las razas que con mayor frecuencia presentan esta patología son las braquicefalas, dentro de las cuales cabe destacar los bulldog.
La resolución quirúrgica antaño pasaba por la excisión total de la glándula, si bien tras ella comenzaban a padecer los animales Queratoconjuntivitis seca (QCS), por falta de lubricación a nivel ocular, y es que esta glándula, tal como se descubrió, aporta entorno al 40% de la lágrima que protege al ojo.
Actualmente se realiza una técnica sencilla que permite solucionar este problema sin acarrear la problemática de quitar al completo la glándula. Esta es la técnica del sobre o del bolsillo.
Previa a la operación es conveniente, por supuesto además de la exploración completa del paciente, un tratamiento antiinflamatorio tópico, que disminuya en la medida de lo posible la inflamación, puesto que a menor tamaño tenga la glándula mas sencilla será la operación. En este tratamiento usaremos un antiinflamatorio tópico, en modo de colirio o gel oftálmico, que debería además contener antibiótico. De este modo no solo tendremos un campo de operación mas aséptico, sino que además el mismo fármaco nos servirá para tratar al animal en el post-operatorio, y el ahorro en estos casos siempre es de agradecer.
Tras un buen protocolo anestésico tendremos al animal anestesiado, es importante que el animal se encuentre en el estadio anestésico III, con anestesia media o profunda. En caso de que se encuentre en anestesia media podemos usar también colirio anestésico doble a nivel ocular para evitar incómodos movimientos, sin embargo, si pasamos al estadio profundo esto no será necesario pues en este se suprimen los reflejos pupilares y parpebrales. Aunque por supuesto, estamos en un plano anestésico que no es conveniente mantener durante largos periodos de tiempos sin la correcta monitorización.
Para la técnica quirúrgica en si se requiere un material especifico de oftalmología, si bien en muchos casos con algo menos de material también puede ser llevada a cabo si se tiene la suficiente práctica. Por ejemplo es conveniente usar un microscopio o lupa de cirugía oftálmica, pero no es del todo imprescindible.
Primeramente se debe exponer la cara interior del párpado, la cara bulbar, para localizar y poder observar al completo la glándula. Se incide en la conjuntiva alrededor de la glándula, tanto por la parte mas caudal de la glándula como mas rostral.
Seguidamente damos el primer punto de sutura (es conveniente una sutura reabsorvible del 5/0). Este primer punto debe darse por la cara exterior del tercer párpado, para que de este modo el nudo no contacte con la cornea, y por tanto no produzca lesiones corneales. Tras dar dicho punto en el exterior pasaremos atravesaremos todo el espesor del párpado para comenzar a dar punto entre los bordes de las incisiones que anteriormente realizamos. A medida que damos estos puntos con sutura continua observaremos y ayudaremos a la glándula a reintroducirse en su posición anatómica.
Cuando lleguemos al extremo posterior de la linea de sutura tenemos dos opciones. Una seria acabar la sutura volviendo a pasar todo el espesor del tercer párpado y terminar dando un punto en la parte externa de este, tal y como hicimos al principio. Y otra seria volver por la linea de incisión dando una segunda fila de puntos hasta el principio, momento en el cual volveremos a atravesar el espesor parpebral para acabar dando el punto en el cabo suelto de la primera sutura, que debimos dejar previamente.
Estas dos opciones dependerán del cirujano y de su pericia, así como del estado previo que tuviera el paciente, ya que lo único que permite es un poco mas de tensión a nivel de la incisión.
Como post-operatorio deberemos de recomendar al propietario reposo del animal, ya que los esfuerzos pueden aumentar la presión a nivel de la linea de sutura y ser los causantes de un fracaso en la técnica. También se debe de administrar antibiótico y antiinflamatorio tópico, siempre que el paciente no tenga alguna patología que impida su uso. Como podrían ser alergias o ulceras corneales.
También es de obligatorio uso el collar isabelino o buster, ya que impedirá que el animal se rasque con sus consecuentes problemas.
Además siempre debemos recordar que en este tipo de razas suele ser una enfermedad que puede volver a reaparecer, y es importante comentárselo al propietario previamente.
Alexis J. Santana; col. 829
3 comentarios:
esta informacion en verdad que es muy buena felicitaciones al que se ha preocupado por la redaccion de este articulo bastante interesante para la comunidad veterinaria y la comunidad de las mascotas :D
Hola, hace un mes operamos a mi perro del prolapso del 3° parpado, es un boxer de 1 año y medio. Lamentablemente se le volvió a salir la glándula, no sé si volver a operarlo o no porque mi veterinario no me da la seguridad de que esta vez quede bien y por otra parte me dice que hay perros que están toda la vida con glándula afuera sin problemas. Uds que me recomiendan?
Muchas gracias
Hola Bárbara, por desgracia en los casos recidivantes (con recaidas frecuentes) es mejor operarla, lo mejor es que sea operado por un oftalmologo veterinario, y ten en cuenta que dejarla fuera o quitarla (es siempre PEOR) que operarla y que este unos meses dentro. En cualquier caso los estudios dicen que tras dos o tres intervenciones siempre se queda dentro, pero eso te lo comentara mucho mejor tu oftalmologo veterinario. Te recomiendo que preguntes en www.oftalvet.net son las mejores de Canarias.
Publicar un comentario