Mostrando entradas con la etiqueta felino. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta felino. Mostrar todas las entradas

domingo, 13 de julio de 2014

Trombo auricular izquierdo en paciente felino

Sin duda uno de los principales problemas como consecuencia de una patología cardiaca (recuerda que aquí tienes un listado con las cardiomiopatias felinas más frecuentes) con dilatación de atrio izquierdo, en paciente felinos, es la presencia de trombos en aurícula izquierda, en ocasiones no visualizables, pero si generadores de tromboembolismo arterial felino (TEA).

Rara vez podemos observar con tanta claridad la presencia de un trombo en aurícula izquierda como en este paciente. El mismo presentaba signos de TEA, así como Insuficiencia cardiaca congestiva y fibrilación atrial.

Actualmente el paciente felino de 2 años de edad ha iniciado la terapia médica, el paciente por lo avanzado de los síntomas no es candidato para valvuloplastia de mitral, ni extracción quirúrgica del trombo atrial.

En estos casos la terapia paliativa consiste en:

- Tratamiento anticoagulante (Heparina Sódica y Plavix).
- Tratamiento de la taquiarritmia (Atenolol) ---- Ojo una vez controlado los signos de ICC.
- Tratamiento de la Insuficiencia cardiaca congestiva (iECA, Furosemida)






Alexis Santana Gonzalez. Lic. Veterinaria. MCs. GPCert (Cardio). Diploma Cardiologia ULPGC. Col829.

martes, 24 de julio de 2012

Pericardectomia y omentalización en patologia restrictiva felina

Desde Albea Veterinarios este hermoso video con explicación incluida de la realización de una pericardectomia y posterior omentalización en un gato con patologia restrictiva al cual se le estaban produciendo Derrames pleurales y pericardicos.

Actualmente (24/07/2012) el paciente sigue estable y sin producirse nuevos derrames.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Intoxicación de gatos por antiparasitarios.


De toda la vida se ha dicho que perros y gatos son como la noche y el día, de ahí su supuesta “mala relación”. Sin embargo, en ocasiones, estos felinos caen en manos de dueños que piensan que en lugar de un gato tienen un perro pequeño, alimentándolos y tratándolos como tal, sin darse cuenta de que le están haciendo un flaco favor. 
De los muchos aspectos que podría abarcar este tema (alimentación, educación, medicamentos, …), aquí se va a detallar el mal uso de los antiparasitarios de perros en gatos. Y es que no son pocos los casos de gatos intoxicados por este tipo de productos. De hecho, los antiparasitarios externos suponen en el gato casi la mitad de las intoxicaciones, siendo los piretroides (en especial la permetrina) el principal compuesto. 

La permetrina es una neurotoxina que se une a los canales de sodio abiertos en la superficie de las células nerviosas, ocasionando el bloqueo de la conducción de impulsos porque no se produce la despolarización correcta de la membrana. Es por esta razón por la que los principales síntomas que se aprecian en casos de intoxicación por permetrina son nerviosos, siendo en el gato hiperexcitabilidad nerviosa y neuromuscular: convulsiones, ataxia, tremor muscular, hiperestesia, …Otros síntomas frecuentes son vómitos, fiebre, pupilas dilatadas, postración e hipersalivación. Suelen aparecer entre 1-6 horas tras la exposición al producto, dependiendo de la dosis y vía de administración (lamido, aplicación cutánea, …).  
La glucoronidación es una de formas de metabolizar la permetrina en el hígado, y quizás sea éste el motivo por el que los gatos son tan sensibles a esta sustancia, y es que los felinos tienen una deficiencia de la enzima hepática glucuronosil transferasa.
¿Dónde podemos encontrar la permetrina? En muchos de los productos destinados a desparasitar a los perros, tales como collares antipulgas, sprays o pipetas. Éstos pueden venderse en clínicas veterinarias, tiendas de animales o supermercados, siendo este último caso el peor de todos, pues el dueño no dispone de alguien que le aconseje cuál es producto apropiado para desparasitar a su gato, y se puede dejar llevar por otros factores, tales como el económico. 
La mayoría de estos casos de intoxicación ocurren al aplicar en nuestros gatos productos de desparasitación que son exclusivos para perros (ya que son muchos los dueños que creen que esa advertencia no tiene importancia), por equivocación a la hora de aplicar el tratamiento antiparasitario cuando tenemos perros y gatos en casa conviviendo juntos, o también por lamido por parte del propio gato del producto aplicado sobre el perro. 
Dicho esto, seamos conscientes del correcto uso de este tipo de productos, leyendo atentamente las indicaciones y advertencias que suelen venir en los envases, y siempre, siempre, siempre, dejándonos aconsejar por nuestro veterinario. 

Raquel Garcia Rodriguez. DVM.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Neoplasias mamarias en gata

NEOPLASIAS MAMARIAS EN GATA
Hoy, como cualquier otro día, nuestra gata se nos acerca buscando mimos, y cuando le acariciamos el abdomen notamos un pequeño bulto a nivel de las mamas. Un pensamiento habitual es: “del resto la noto perfecta, voy a esperar a ver si desaparece sólo o si aumenta de tamaño”. Lo que muchos no saben, es que de esta forma estamos favoreciendo que se desarrolle un posible tumor de mama.
Las neoplasias mamarias son el tercer tipo de tumor más frecuente en gatas (después de los tumores cutáneos y los hematopoyéticos), y en el 85% de los casos son malignas. Su riesgo de aparición aumenta a partir de los 6 años de edad, y se ha detectado una mayor incidencia en gatas de raza siamesa.
Se ha comprobado que su desarrollo está ligado a un factor hormonal, siendo las hormonas sexuales las más importantes. Así pues, los estrógenos y la progesterona estimulan el crecimiento ductal, el desarrollo del epitelio mamario y la hiperplasia de células secretoras y mioepiteliales. Es por esta razón, por la que se recomienda hacer la ovariohisterectomía (OVH) a aquellas gatas que no estén destinadas a la reproducción, si bien, el efecto de la misma depende de la edad y del número de celos anteriores a la OVH. La esterilización precoz antes de cumplir el primer año de vida, reduce en un 91% la aparición de estas neoplasias.
Sin embargo, no sólo las hormonas endógenas inducen el desarrollo de tumores; también los tratamientos hormonales empleados para inhibir el celo (progestágenos como el acetato de megestrol) aumentan el riesgo de aparición.
¿Cómo se manifiestan estos tumores? Son de presentación muy variada: pueden ser duros, blandos, quísticos, de tamaño variable y con crecimiento rápido o lento en función del tipo de tumor. Pueden estar adheridos o no a planos profundos, y ser de presentación única o múltiple. No tienen predilección por alguna glándula mamaria en concreto, con lo cual, todas se pueden ver igual de afectadas, y en un 25% de los casos se observa ulceración en los nódulos. Al ser tan elevada la incidencia de malignidad, la metástasis por vía linfática en los ganglios regionales y finalmente en otros órganos como el pulmón, es muy frecuente.
Su diagnóstico se confirma mediante biopsia escisional, y además es importante realizar radiografías de tórax y ecografías de abdomen para detectar posibles metástasis. La aspiración con aguja fina para citología, no nos da un diagnóstico definitivo, pero nos ayuda a diferenciar de otros procesos como la mastitis o la hiperplasia fibroepitelial, donde las mamas se observan edematosas y de color rojizo. Ésta última aparece mayoritariamente en gatas jóvenes inmediatamente antes o después del primer o segundo celo, aunque también puede aparecer en gatas adultas. La citología también es importante para evaluar el grado de afectación ganglionar.
La principal forma de combatir estas neoplasias es con tratamiento quirúrgico y ha de realizarse cuanto antes, de ahí la importancia en su rápida detección. Debido a la malignidad de la mayoría de estos procesos, se recomiendan cirugías radicales, con amplios márgenes alrededor del nódulo, de unos 2-3 cm como mínimo. No están indicadas las nodulectomías, siendo la cirugía de elección la mastectomía completa, sobretodo si los nódulos miden más de 3 cm de diámetro. Si estuvieran las dos cadenas mamarias afectadas, se realiza mastectomía bilateral, dejando pasar unas 2-3 semanas entre una cirugía y otra, para favorecer la liberación de tensiones y una cicatrización óptima. Cuando exista metástasis únicamente está indicada la cirugía con fines paliativos (si los nódulos están ulcerados o excesivamente grandes).
La eficacia de la quimioterapia en las neoplasias mamarias no es muy alta, y sólo se recomienda como adyuvante post quirúrgico o tratamiento de las metástasis, siendo los quimioterápicos de elección la doxorrubicina y la mitoxantrona.
El tiempo de supervivencia de nuestra mascota una vez diagnosticado el tumor depende de muchos factores: edad, características histológicas del tumor, afectación ganglionar… Entre ellos está el tamaño del tumor: así pues, si mide entre 1-2 cm de diámetro, la supervivencia es de unos 36 meses; si mide 2-3 cm, 15-24 meses; y si es mayor de 3 cm, se reduce a 4-6 meses post-cirugía.
Con lo cual, es importantísima la rápida detección de nódulos mamarios y acudir inmediatamente al veterinario sin esperar a ver qué sucede. Y recuerde, si no tiene intención de cruzar a su gata, realice la OVH lo antes posible. Seguro que su mascota se lo agradecerá.

Raquel García Rodríguez. DVM.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Resumen de alteraciones ecocardiográficas en cardiomiopatia felina

Esta vez colgamos un resumen de las alteraciones ecocardiograficas que podemos observar en las principales cardiomiopatias felinas. Es una traducción mejorada del un articulo publicado en el 2009 en el JFMS, realizado por Luca Ferasin.
Personalmente opino es sencillo de usar y sin ser excesivamente completo si que sirve para recordar en forma de guía las alteraciones que esperamos ver en cardiomiopatias, tanto ecograficamente como en otras pruebas complementarias, así como tratamiento orientado y pronóstico de vida.

Una completa tabla para colgar cerca del ecografo.





Alexis J. Santana González. DVM. Col829.


lunes, 8 de agosto de 2011

PKD, Enfermedad poliquistica renal




EL PKD o Enfermedad poliquistica renal es una patologia renal común en gatos, principalmente de raza persa, nuestra compañera Elena Lezcano nos describe que podemos hacer para descartarla previa a la crianza y en que consiste y que debemos hacer en un gato con PKD.


Como siempre tambien puedes bajarte el PDF para tenerlo siempre a mano (pulsa aquí)


ENFERMEDAD POLIQUISTICA RENAL (PKD) EN GATOS PERSA



Cuando un cliente viene por primera vez a nuestra consulta con una cría de gato (en el caso que nos ocupa) de raza Persa o sus cruces, debemos hablarle de esta importante enfermedad congénita que tanta gente desconoce e intentar diagnosticarla lo antes posible.






Las enfermedades congénitas son las que estén presentes en el momento del nacimiento, y algunas de ellas están determinadas genéticamente, como es el caso de la “Enfermedad Poliquística Renal (PKD)” en los gatos de raza Persa.



Esta enfermedad hereditaria se caracteriza por un progresivo crecimiento y desarrollo de quistes renales que destruyen el parénquima funcional, teniendo como principal (y más grave) complicación el desarrollo de una insuficiencia renal debido a la destrucción gradual de dicho parénquima al irse acumulando orina en los quistes. De ahí la importancia que tiene el diagnosticarla lo antes posible.






Esta enfermedad cursa de manera similar a una de las causas más comunes de muerte en cualquier gato, la insuficiencia renal... Ésta es una de las causas por las que el PKD ha pasado desapercibida durante años, y se ha diseminado por la población de gatos Persas.





Su herencia es “autosómica dominante”, es decir, que la presencia de una sola copia del gen mutado es suficiente para que la enfermedad se manifieste (si la madre esta libre de dicha enfermedad, pero el padre la tiene, las crías la heredarán). Es una herencia no ligada al sexo del gato, por lo que no importa si es macho o hembra, ambos pueden padecerla. De ahí la importancia de chequear a todo gato de raza persa (tanto machos como hembras), y no procrear con ellos en caso de que la tengan.



Al ser una enfermedad hereditaria, los quistes están presentes desde el nacimiento del gato aunque su tamaño es, al principio, de menos de 1 milímetro. A medida que el animal se desarrolla y va cumpliendo años, los quistes empiezan a crecer hasta alcanzar varios centímetros. Puede afectar a uno o a ambos riñones, llegando a encontrar entre 20 y 200 quistes. Los problemas aparecen cuando la parte sana del riñón no es suficiente como para que este órgano realice sus funciones, en ese momento aparece la insuficiencia renal. Así mismo el Hígado también puede estar dañado, presentando quistes iguales a los que encontramos en riñón.






Los gatitos más afectados pueden morir por insuficiencia renal a las 8 semanas de vida, aunque no es lo común, siendo más normal que la enfermedad pase desapercibida hasta que el animal tiene varios años (una media de 7 años) y comience a mostrar síntomas de insuficiencia renal (ver más adelante) debido al crecimiento de los quistes.






Por tanto, lo ideal al vernos frente a un gato persa, sea de la edad que sea, esté sano o no, es chequear sus riñones para descartar que no tenga Enfermedad Poliquistica Renal.



Métodos para diagnosticar la PKD:



- La Ecografía es el método no invasivo más específico para diagnosticar una PKD.






Puede realizarse en gatitos a partir de las 6-8 semanas de edad, pero la ausencia de quistes en esta etapa precoz no evita que se puedan desarrollar a una edad más avanzada. En gatitos de 2-3-4 meses es una prueba muy específica (si vemos los quistes, podemos afirmar que tiene la enfermedad), pero poco sensible (si no los vemos, no podemos descartarla).





A partir de los 9-10 meses de vida ya es más fiable, y si nos sale negativo a quistes renales, lo más probable es que esté libre de la enfermedad.



La ecografía no es fiable al 100% hasta el año de edad, momento en el cual, si ésta nos sale normal, nos descarta que en futuro vayamos a tener problemas con la formación de quistes renales.



Por ello, si se le hace la ecografía a una cria de gato Persa, se recomienda repetirla ya pasado el año de vida para asegurarnos de que es negativo.



Recordar siempre chequear el Hígado por si también presenta quistes.





- La Palpación abdominal nos puede revelar renomegalia (aumento del tamaño de los riñones) así como dolor a la palpación de los mismos y notar sus bordes irregulares. Aunque son signos compatibles con otros problemas renales, pero ya puede servirnos de orientación al diagnóstico hasta hacer la ecografía.




- Test genético para determinar PKD el diagnóstico molecular ofrece la ventaja de la detección precoz de individuos asintomáticos portadores del defecto genético. Es un método eficiente, temprano y seguro para seleccionar a los gatos que se van a utilizar como reproductores. Hay varios laboratorios en nuestro país que tienen este servicio.




Se puede hacer entre las 5-10 semanas de edad. Como muestras se pueden enviar:




- Sanger fresca en EDTA




- Un hisopo bucal



Síntomas de Insuficiencia Renal:



El animal nace con los quistes, que van aumentando de tamaño a medida que este crece. Los signos clínicos se presentan entre los 3 y 10 años. Debido a que la enfermedad se manifiesta después de la edad reproductiva, muchas veces se utiliza como reproductores gatos con la mutación, cosa que debemos evitar.




Los signos clínicos que el propietario notará en casa son:





- Poliuria: Excesivo consumo de agua.




- Polidipsia: Aumento de la eliminación urinaria.




- Letargia.




- Anorexia.




- Vómitos.




- Pérdida de peso.




- Deshidratación.



Ante un gato que muestre algunos o todos estos síntomas, se recomienda acudir al veterinario para realizarle una analítica sanguínea y en función de sus resultados, chequear riñón.



Resumiendo, la PKD es una enfermedad que se hereda de padres a hijos, no importa el sexo. Debemos realizar una ecografía renal antes de criar con 2 persas, no usándolos como reproductores en caso de que la tengan. Si el animal es menor de 1 año la ecografía no excluye la enfermedad al 100%, y la forma más fiable sería testar genéticamente una muestra de sangre o un hisopo bucal. Si no corre prisa porque no son gatos de criadero, se puede esperar al año y realizar una ecografía. Si nota que su gato (ya sea una cría, o adulto) bebe mas agua de lo normal, y orina mas de lo normal, no dude en visitar a un profesional…son signos de que el riñón puede estar fallando, y entre antes se diagnostique y se trate, mejor.






El propietario de un gato positivo a PKD debe saber que con el paso de los años podrá sufrir una insuficiencia renal crónica, por lo que a partir de una determinada edad tendrá que ser sometido a frecuentes controles veterinarios, así como estar sometido a dietas y medicaciones que limiten en lo posible el desarrollo rápido de la enfermedad una vez que ésta se ha desarrollado.






DESCARGAR PDF AQUÍ.... (pulsar)





Elena Lezcano Marco. DVM.