martes, 20 de enero de 2009

Displasia de cadera, bases géneticas y más.



La displasia de cadera (DC) consiste en una anomalía del desarrollo de la cadera, que puede afectar a una (unilateral) o ambas (bilateral) articulaciones, en diversos grados de intensidad, y que se caracteriza: radiológicamente por una adaptación defectuosa de la cabeza del fémur a su cavidad articular (acetábulo); clínicamente por cojera y dolor; y morfopatológicamente por una reacción tisular a microtraumatismos repetitivos (provocados por las subluxaciones). En una fase posterior de la vida del animal también aparece una artropatía deformante.



Es de frecuencia esporádica o familiar, prácticamente en todas las razas de perros, aunque con menor frecuencia en los spitz, caniche y spaniel. Con excepción del galgo afgano, los galgos no padecen displasia de cadera.



Apenas un 20% de los animales afectados (portadores de la característica) presentan molestias importantes. Aparece una cojera compleja con escasa capacidad de apoyo. Entre los indicios que hacen sospechar de esta enfermedad se cuentan: Resistencia escasa, problemas para levantarse y para dar los primeros pasos o dificultad para subir escaleras, marcha oscilante del tercio posterior, caídas al girar, dificultades para saltar, casi siempre una cojera unilateral posterior, dolor al apartar una extremidad del cuerpo (abducción), roces palpables (crepitación) en la cadera, asimetría de la pelvis, reducción (atrofia) de la musculatura pelviana y del muslo, intensidad variable de las molestias en función de las condiciones climatológicas, patas traseras en X, extremidades posteriores de distinta longitud, dificultades para andar sobre el suelo liso. La enfermedad aparecía la edad de 4-10 meses. Cerca del 90% de los animales presentan lesiones bilaterales, aunque no tienen por qué provocar síntomas clínicos. Los síntomas que hacen sospechar la enfermedad se han citado arriba. Solamente se puede confirmar el diagnóstico mediante una radiografía.



Se presentan dos grupos de animales:



Animales de 5-8 meses. En ellos se encuentran dislocaciones incompletas (subluxaciones) de la cabeza del fémur y microfracturas del borde del acetábulo que provoca dolor y cojera.




Animales de más de 1,5 años: Se cansan enseguida y cojean en tras esfuerzos intensos; la cojera está provocada por una artropatía deformante

.


Según su imagen radiograficala displasia de cadera se clasifica en cinco grados. DC A o 0 significa ningún indicio de DC, DC B o 1 son caderas casi normales, formas intermedias o sospechosas, DC C o 2 significa DC leve, DC D o 3 significa DC media, y DC E o 4 significa DC grave.




La displasia de cadera se transmite por herencia poligénica. Puesto que los factores de cría y nutrición juegan un cierto papel, cabe suponer una base genética multifactorial. Se estima una heredabilidad de entre un 20 y un 40%. Los portadores de la característica, con DC media, y a ser posible también leve, se deben apartar de la cría. Si no es posible, cruzar los solamente con animales libres de DC. Se recomienda hacer una selección basada en valores de cría dependientes de la condición de DC.

Imagen cedida por Albea Veterinarios SCP, luxación de cadera.


Ediciones MAYO, distribuido por laboratotios MERIAL.

No hay comentarios: