Los quistes paraprostáticos son una patología que con relativa frecuencia suele afectar a nuestros perros. Como su nombre indica son un sobrecrecimiento quístico de estructuras cercanas o incluidas en la próstata. La bibliografía no es exacta en cuanto a su etiología primaria, pues según autores difiere esta en múltiples agentes que aumentan la predisposición a tener este tipo de alteración. Sin embargo si que coinciden todos los autores en la necesidad de realizar "castración" para evitar en cierta medida las recidivas de estos en nuestras mascotas.
En relación a los quistes en próstata podemos diferenciar, y debemos hacerlo, dos tipos de quistes, los quistes verdaderos o de retención y los quistes paraprostáticos. Estos últimos son los que por el momento nos atañen. Los quistes paraprostáticos son lesiones de tipo cavitário que contienen fluido. Este fluido en un principio suele ser estéril, y puede permanecer de esta forma bastante tiempo, sin embargo, también con el paso del tiempo puede convertirse en un fluido turbio con contenido bacteriano y células de defensa.
La sintomatología en general de las alteraciones quísticas de la próstata incluye tenesmo, hematuria, disuria, anorexia, letárgia, perdida ponderal de peso, descarga uretral de diferente presentación (puede ser de tipo serosa, serosanguinolenta, etc, en función del contenido del quiste).
A la palpación se denota una masa en abdomen caudal, que se extiende hasta cavidad pélvica y que suele ser fluctuante. Generalmente suele presentarse sin dolor, y no se observa claudicación de los miembros posteriores (este último punto, junto con la analítica nos permite con bastante seguridad diferenciar entre absceso prostático y prostatitis, de quiste prostático). Aunque sin duda el diagnostico de elección es el que podemos realizar con diagnostico por imagen, bien radiografía, bien (método de elección) ecografía. La analítica sanguínea también nos puede ayudar mucho, mas teniendo en cuenta que en la mayoría de las veces la resolución del problema pasa por la cirugía, es sin duda una prueba que recomendamos realizar. En el caso de quistes prostáticos de ambos tipos, aparece alteración al alza de la fosfatasa alcalina, bilirrubina y transaminasas, y en función de la cronicidad del quiste también puede aparecer anemia, o indicios de infección (principalmente neutrófilos y monocitos, lo que nos indicaría cronicidad del proceso).
Como bien decíamos, el método diagnostico preferido es el diagnostico por imagen. La radiografía nos suele indicar aumentos del tamaño de la próstata, imágenes compatible con desplazamientos de por masas y cambios en la densidad radiológica. Si además realizamos una radiografía de contraste observaremos principalmente el trayecto de la luz uretral y en el caso de estructuras quísticas nos es de vital importancia, pues nos indica si existe o no comunicación entre la uretra y la estructura anómala. Y de esta forma podremos planear con mayor seguridad tanto la cirugía, como el postoperatorio.
En la ecografía, los quistes paraprostáticos se suelen observar cercanos a la próstata, con contenido liquido, aunque en ocasiones podemos observar densidades de tipo sedimento en su interior, o incluso burbujas, lo cual nos podría indicar presencia de bacterias.
En cuanto al tratamiento existen diferentes formas de revolucionar este tipo de patologías, si bien debemos de tener en consideración diferentes cuestiones antes de seleccionar el método idóneo para su resolución.
De manera simplificada podríamos decir que en el caso de un quiste paraprostático único, podríamos diferenciar 3 protocolos en función del tamaño y del paciente (si se encuentra estable o si por el contrario se encuentra mermado a causa de esta u otra patología).
Debemos diferencias pues:
Quiste paraprostático mayor de 20mm (de fácil disección sin conexión con próstata), en paciente estable: Disección del quiste y orquiectomia.
Quiste paraprostático mayor de 20mm (conectado a próstata), en paciente estable: Marsupialización y omentarización, junto con orquiectomia.
Quiste paraprostático de mas de 50mm (conectado o no a próstata) en paciente inestable: Marsupialización y orquiectomia.
Decir que en todos los casos, aunque la orquiectomia es la técnica recomendada para reducir los factores perjudiciales de la testosterona sobre la próstata y los quistes. Siempre se puede usar otro tipo de terapia, principalmente cuando el propietario es contrario a la castración, estamos hablando de los alfa bloqueantes, que inhiben a esta hormona.
Ve la técnica quirurgica explicada y algunas consideraciones más a tener en cuenta, pulsando aquí (versión online de power point, se puede imprimir y descargar si se desea)Alexis J Santana González Col. 829